Hasta hace algunos años, la digitalización de procesos en el sector empresarial colombiano era un tema de planeación estratégica a largo plazo, razón por la cual los nuevos perfiles profesionales empezaron a ahondar en la implementación de las TIC para las mejoras de sus estrategias, eso sí, a un paso no muy acelerado.
Hoy en día, cada vez son más los profesionales que enfocan sus funciones en torno a la gestión de proyectos, y más aún, si estos tienen incidencia en áreas digitales, pues la planeación es un pilar fundamental a la hora de estructurar una iniciativa de este tipo.
Ahora, tenemos claridad en que la mayoría de las empresas colombianas han labrado un camino en temas digitales para sus marcas, entre ellos podemos mencionar:
el servicio al cliente (chatbots, asesoría virtual o foros), el buen uso de las redes sociales ligado al marketing, la implementación de plataformas de correos masivos, entre otros.
Sin duda alguna, liderar proyectos digitales es un reto que se asume con la experiencia, pero es necesario cumplir con los mínimos aspectos de formación que permitirán la creación, expansión y apropiación de ideas innovadoras.
Algunas de las principales claves para tener éxito a la hora de gerenciar un proyecto digital son:
1. Contemplar la transformación digital como un cambio cultural:
Hablar de transformación digital en una organización va más allá de una estrategia de marketing digital o una campaña publicitaria para aumentar el tráfico del sitio web.
La transformación digital es un proceso de adaptación y evolución que converge desde la planeación estratégica de una empresa hasta cada una de sus líneas de negocio, por esta razón, se deben contemplar los cambios organizacionales como temas culturales y humanos.
2. Orientar los objetivos del proyecto a las necesidades de los usuarios:
Entendiendo los nuevos estándares de la economía digital, las empresas están cada vez más enfocadas en darle protagonismo a sus usuarios, teniendo en cuenta que éstos han asumido un rol activo en el mercado.
Las etapas de los proyectos y estrategias, tanto digitales como tradicionales, empiezan a trabajar de manera transversal con el diseño de experiencias centradas en el usuario como una forma efectiva para diseñar propios servicios, identificar puntos de contacto entre la marca y el usuario, obtener información a partir de la investigación realizada para mejorar indicadores de venta o servicio.
3. Estructurar las etapas del proyecto y sus diferentes escenarios:
Planear, desarrollar y ejecutar un proyecto requiere un proceso medido por etapas, metodologías y acciones que ayuden a cumplir los objetivos y mitigar de alguna forma error en los resultados esperados.
Poder diferenciar estratégicamente las etapas de un proyecto y los recursos necesarios para cada una no sólo depende de la experiencia, sino también de unas herramientas e instrumentos que se deben aplicar teniendo en cuenta el contexto de la iniciativa.
Un proyecto siempre tendrá una estructura base: identificación de la necesidad, desarrollo de la propuesta, planeación, realización y control interno, pero es necesario tener en cuenta el despliegue de criterios que conlleva a la implementación de metodologías.
De aquí la necesidad de aprender técnicas, metodologías y herramientas que ayuden a ejecutar correctamente las claves para gerenciar un proyecto digital.