¿Te ha pasado que no sabes cómo expresar tus emociones o qué te sales de control cuando te enfrentas a una situación difícil y comienzas a poseer problemas para llegar a tener una conversación pacífica?
El lenguaje es la herramienta primaria de comunicación del ser humano, a través de este logramos transmitir y crear nuevo conocimiento. Lo usamos de forma inconsciente en cada momento de nuestra vida, pero ¿qué tanto sabemos usarlo a nuestro favor para afrontar situaciones que nos sacan de nuestra zona de confort?
¿Qué tan consientes somos del poder que tienen nuestras palabras a la hora de usarlas en una conversación?
A continuación, te traemos seis tips que te ayudaran a mantener conversaciones saludables y pacíficas y que podrían servirte a la hora de enfrentarte a una situación no deseada.
- Ponte en los zapatos del otro: una de las mejores habilidades que podemos desarrollar como personas es la empatía. Es importante intentar entender a nuestro interlocutor y que este sienta que su punto de vista nos interesa. Cuando escuchamos al otro expresar emociones complejas, algo que puede ayudar a que conectemos es preguntar, resumir o repetir lo que nos acaba de decir, esto le demostrará que estamos atentos y que nos interesa lo que está diciendo.
- Debes ser directo: muchas personas nos sentimos agobiadas al tener que expresar un punto de vista opuesto o traer a la conversación temas incómodos. Piensa que entre menos vueltas le des al asunto más pronto te quitarás ese peso de encima.
- No pierdas la diplomacia: habla desde tu experiencia en lugar de señalar al otro, esto te ayudará a evitar mal entendidos, pues cuando se tiene una posición defensiva es fácil dejarse llevar y trasladar la conversación a un plano ofensivo y desligarnos de nuestra conversación pacífica.
- No asumas nada: la otra persona no tiene la capacidad de leer tu mente. Tampoco intentes interpretar posturas de las que el otro no ha hablado. Solo tú sabes a qué te refieres y solo el otro sabe qué hay en su cabeza. Explica cómo llegaste a tus conclusiones, comparte con el otro tu proceso de razonamiento y asegúrate de que comprenda de dónde viene tu punto de vista.
- Parte siempre del respeto: debes ser fuerte con los problemas, pero suave con las personas. Modula tu tono de voz y tu vocabulario, no lograrás tener una conversación sana con nadie si el respeto no es la base de la misma.
- Recuerda que no se trata de ganar sino de llegar a un sano acuerdo que sirva para ambos. No siempre tendrás la razón y eso está bien.
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